11 de diciembre de 2021

FRESCO - PINTANDO MURALES

 

Hace poco, conseguí de segunda mano este estupendo juego, un euro ligero - medio, que me ha sorprendido muchísimo y no solo por lo bonito que queda en mesa, si no por alguna de sus mecánicas. Vamos a verlo en detalle.

Resumen rápido:

Fresco es un euro ligero en el que representamos a unos pintores que tienen que pintar un fresco en el techo de una catedral. Para ello utilizaremos nuestros trabajadores combinando esta mecánica con la de programación de acciones en secreto.

Nuestros trabajadores irán a diferentes lugares del tablero que representan las acciones que un pintor de la época podría hacer; comprar pintura, mezclarla en un taller, pintar el fresco, pintar retratos o ir al teatro.

De este modo iremos comprando cubitos de colores, que a su vez iremos combinando para obtener otros colores y cumplir con las condiciones de las losetas del fresco de la catedral. Pintar un trozo del fresco nos dará puntos de victoria y monedas (táleros) cada turno con las que comprar más pintura, etc...

Una de las cosas más chulas del juego que me han llamado la atención es el tema del ánimo y la hora de levantarse. Antes de ir a trabajar, hay que escoger la hora a la que nos levantamos y eso repercutirá en nuestro ánimo y precios del mercado.

Como veis, el traje le viene como anillo al dedo al juego, está muy muy bien engarzado con las mecánicas que funcionan como un reloj y son bastante sencillas.

Además viene con varias expansiones que dan mucha variabilidad al juego.


Ficha técnica:

Edición:

2010

Jugadores:

 

2 – 4

Tiempo:

60 min

Edad:

+10

Mecánica:

Colocación de trabajadores, programación de acciones

Analís / Paralís:

Bajo

Dificultad:

Baja – Media

Precio:

40€ (aprox) – Muy agotado

Editorial:

Devir

 

 

https://deviramericas.com/product/fresco/

Autor:

Wolfgang Panning, Marco Ruskowski, Marcel Süßelbeck

Dibujos:

Oliver Schlemmer

Ficha BGG:

https://boardgamegeek.com/boardgame/66188/fresco

Reglas:

 

https://drive.google.com/file/d/1Fk8xb3KETg995BVDOnm6fxZETrsmNnWq/view?usp=sharing



Caja y componentes:

La edición que tengo es en Alemán, por lo que la portada no se corresponde con la actual de Devir, aunque el juego no es dependiente del idioma, los elementos del juego no tienen texto.

Nos encontramos una caja de tamaño Catan bastante estándar. Todo cabe bastante bien en el interior, aunque sobra algo de aire, pero muy poco.


El tablero es espectacular.


De tamaño muy considerable, representa una imagen central con varias referencias a escenas de la Biblia y a su alrededor las diferentes zonas de juego con una simbología clara.

Cada jugador cuenta con dos pantallas para ocultar fichas (pantalla grande), con una referencia a las mezclas de colores posibles, y un tablero pequeño (pantalla pequeña) para ocultar un pequeño tablero.


Aquí los tableros personales de los jugadores


Cada jugador además tiene 3 figuras de Pintor y 5 Ayudantes de su color en madera y pintura lacada.


Una bolsa negra de tela con fichas que se colocarán en la zona de mercado del tablero para seleccionar pinturas


25 losetas que cubrirán el fresco central del tablero, de un material grueso y sólido.


Por el anverso tienen una combinación de 2 ó 3 colores y en el anverso siempre una moneda. La mancha de color en el anverso sirve para una de las ampliaciones.

Más madera en forma de cubos de color primarios, (rojo, azul y amarillo) y también otros, algo más grandes en naranja, verde y violeta, combinación de los anteriores.



Continuamos con algo más de madera para 4 ayudantes extra y un peón de Obispo. Y aprovecho para meter en la foto una ficha de Leonardo que se usará para jugar a dos jugadores.



Preparación:

La preparación no es complicada, pero conlleva varios pasos. Tardarás un ratillo corto en montarlo todo. Es conveniente disponer de las ampliaciones separadas del resto en bolsas por aquello de agilizar si solo quieres jugar al básico, por ejemplo, sin las ampliaciones.

Este es el aspecto del juego al comienzo:


Y este el material de cada jugador:




Mecánica:

El juego se basa en dos mecánicas fundamentales, la colocación de trabajadores y la programación de acciones de forma secreta.

El juego se juega en un número indeterminado de rondas cada una de las cuales tiene tres fases.

Fase 1.- Escoger hora de levantarse y estado de ánimo

Esta es una de las partes del juego que más me han llamado la atención por lo bien engarzada que está con la realidad.

Cada jugador, en orden inverso al de puntuación (empieza el que menos puntos tiene), escoge una casilla del marcador de hora de levantarse y coloca su figura de pintor en una hora. Esa hora no podrá ser reclamada por los demás jugadores. 


Esto también fija el orden de juego, ya que los jugadores juegan en orden según la hora que hayan escogido para levantarse, comenzando por el más madrugador hasta el más tardío.

Cuanto más pronto es, más nos costará comprar en los mercados, pero seremos los primeros en realizar la acción de compra y podremos elegir entre muchos colores. Esto viene indicado por la moneda de la derecha.

Eso sí, eso nos implica modificar nuestro estado de ánimo, indicado por la columna del centro, en la que hay valores desde -3 a +1. Estos son las casillas que deberemos mover nuestro marcador en el track de estado de ánimo. Un número negativo hace bajar el estado y uno positivo, lo sube.


Este track es importante ya que si llegamos a la parte superior donde hay dos casillas con un +1, podremos coger un ayudante de madera, disponiendo de un ayudante adicional y por tanto, una acción adicional, en esa ronda.

Igualmente, si llegamos a la parte inferior, tendremos que quitarnos un ayudante de nuestro color, teniendo una acción menos.

Esta interpretación de la relación entre la hora de levantarse y el estado de ánimo me parece simplemente genial y funciona de maravilla, condicionando mucho el juego.

2.- Fase de programación de acciones

Los jugadores hacen uso de su tablero personal oculto tras el panel pequeño.

Sobre él coloca los ayudantes de su color que quiera (hasta 5) y el ayudante de madera si lo tuviera.


Cada columna se corresponde con una acción en una zona del tablero, por este orden de izquierda a derecha:
  • Ir al mercado
  • Pintar el techo de la Catedral o el altar
  • Pintar un retrato
  • Mezclar colores
  • Ir al teatro
3.- Realizar acciones:

El jugador que antes se levantó se convierte en jugador inicial y a continuación se ejecutan las acciones de las columnas en orden de izquierda a derecha, siempre comenzando por el jugador inicial y continuando en orden según la hora de levantarse.

Ir al mercado

En el mercado siempre habrá un número de puestos igual al número de jugadores. Cuando juegan dos jugadores, se introduce un jugador automático, por eso el tablero tiene una cara para 2 - 3 jugadores con 3 puestos y otra con 4 puestos para 4 jugadores.


En cada mercado se colocan varias fichas de pintura sacadas al azar de la bolsa de tela. Dependiendo de cuántos trabajadores tenemos en la columna (0 - 3) podremos comprar de 0 a 3 losetas de pintura de cualquiera de los mercados, pagando por cada loseta el valor indicado en la tabla de "hora de levantarse"

Una vez hayamos cogido las losetas, las restantes se envían a la bolsa. A continuación cogemos los cubos de colores indicados en las losetas escogidas y metemos las losetas en la bolsa.


Otra cosa que podemos hacer, en lugar de comprar, es cerrar un mercado. Si al menos hemos puesto 1 trabajador en la columna, podemos coger un mercado y retirar las piezas a la bolsa.

Si no hemos puesto trabajadores en la columna de ir al mercado, no podremos comprar ni cerrar el mercado.

Pintar el techo de la Catedral o el altar

Al igual que antes, por cada trabajador que haya en esta columna, podremos realizar esta acción.

Lo primero de todo es decidir si pagamos 1 tálero para mover al Obispo (ficha blanca sobre el fresco), una casilla en cualquier dirección. Esto puede servirnos para conseguir más puntos.

Si tenemos los cubos que coinciden con una loseta del fresco de la Catedral, podremos devolver los cubos a la reserva. En ese caso cogemos esa loseta y nos la llevamos a nuestra zona de juego, anotando los puntos indicados en la loseta.


Giramos la loseta y nos la quedamos delante. Las losetas del fresco por su parte trasera tienen una moneda que luego, al final de la ronda nos producirá ingresos.


Por último movemos al Obispo, al hueco que ha dejado la loseta que hemos pintado.


Pero podemos conseguir puntos adicionales gracias a la figura del Obispo.

Si la loseta que quitamos es sobre la que estaba el Obispo, nos llevamos 3 puntos adicionales y si era una loseta adyacente en cualquier dirección incluso diagonal, serían 2 puntos adicionales.

Otra acción que podemos realizar es pintar el altar, zona a la derecha del fresco.


Esta zona nos permite cambiar tres colores primarios (amarillo, rojo y azul) por 2 puntos, pero si sustituimos un cubo por otro que lo contenga (por ejemplo el verde en lugar del azul o el amarillo) nos llevamos 1 punto adicional. 

También podemos cambiar un verde, naranja y morado por 6 puntos


Pintar retratos

Esta acción nos permite coger 3 táleros. Simple y efectivo.



Mezclar colores

Por cada trabajador podremos hacer 2 mezclas, que vienen indicadas en nuestro panel grande


Dando los cubos de la izquierda, recibimos el de la derecha.


Mejorar el estado de ánimo

Por cada trabajador, subiremos en la escala de ánimo dos posiciones hacia arriba.



Fin de ronda

Una vez se acaba la ronda, se reponen los puestos del mercado y cada jugador recibe 1 tálero por cada ficha de fresco que tenga delante suyo.

Colocamos los pintores en la zona de la hospedería y el jugador más retrasado comienza.



Fin del juego y puntuación:

Cuando hay 6 losetas de fresco o menos al comenzar una nueva ronda, los jugadores dan la vuelta al tablero de acciones y lo ponen por la cara que muestra el 2.


Este tablero permite hacer una acción adicional de pintar el techo, en lugar de ir al teatro.

Una vez se acaba esta ronda, los jugadores reciben 1 punto por cada 2 táleros. El que tenga más puntos, gana.


Precio:

El juego es más fácil de encontrar de segunda mano que nuevo. Su precio PVP ronda los 40€ que, bueno, quizá es un poco alto, aunque viene repleto de material y con 3 expansiones. Precio ajustadillo, podría haber sido más barato pero no mucho.


Curva de aprendizaje:

El juego es relativamente sencillo. No requiere de mucha experiencia para jugar. En un par de partidas eres un maestro (de la pintura).


Variaciones y ampliaciones:

El juego viene con 3 ampliaciones, Los retratos, Encargos del Obispo y Mezclas de colores especiales.

Todas incluyen fichas y cartas para mejorar la experiencia y dar opciones adicionales. 

Por ejemplo, los retratos permiten coger cartas con poderes más interesantes que coger 3 táleros. Se colocan en la zona donde se colocaban las monedas.


Los encargos del Obispo, dan recompensas extra a la hora de mezclar colores, usando las losetas de fresco conseguidas. Se colocan en la zona del taller, donde estaban los cubos de colores.


Y las Mezclas de colores especiales, añaden losetas para el fresco central y cubos con colores especiales para sumar muchos más puntos.


Por todos los lados he oído que mejoran mucho el juego y así es. Pero es preferible comenzar con el básico e ir metiendo la dificultad poco a poco

También se incluye un modo de juego a 2 jugadores en el que usaremos una inteligencia artificial (Leonardo) que irá cogiendo pinturas y losetas del fresco. Muy sencillo de manejar.

El juego dispone actualmente de 9 expansiones. ¡Como para aburrirse!


Opinión:

Pues oye, que me ha gustado. Un Euro medio - ligerito para desengrasar con algo de miga y con muchas expansiones.

Al arte se le nota que tiene unos cuantos años ya, pero aún así es más que aceptable y la temática que envuelve al juego está muy muy bien implementada, le sienta como un guante. Las acciones, mecánicas, tableros, etc... están muy bien engarzados con la vida de un pintor de la época.

En cuanto a las mecánicas, lo que más me ha gustado es el detalle de la hora de levantarse y el estado de ánimo. Está superbién traído y me ha llamado la atención. Eso de que si te levantas pronto compras caro pero compras lo que quieres está muy bien hecho. Además se liga con el ánimo que sube y baja dándote recompensas (ayudante) o penalizaciones (perder una acción), lo cual provoca que tengas que estar midiendo muy bien la hora en la que te interesa levantarte. Escoger fichas es fundamental y para eso hay que levantarse pronto, pero claro, nuestro ánimo caerá... Un 10 a esta parte del juego.

El resto se traduce en ir escogiendo sabiamente los colores y en mover al Obispo para recibir puntos adicionales con unas mecánicas simples.

El juego se explica fácil y no llegan a abrumar las acciones disponibles ya que en la partida las vas a utilizar todas. Con una partida le coges el truquillo. Muy versátil y apto para iniciarse, lástima que esté muy agotado.

El precio me parece un poco alto, más o menos siguiendo la línea actual, pero de segunda mano lo puedes encontrar muy barato.

Lo mejor es que tiene un montón de ampliaciones incluidas con el juego base y, si se te queda corto, puedes comprarle ampliaciones hasta aburrirte, aunque como las ampliaciones van mejorando el juego, quizá no vuelvas hacia atrás y simplemente vayas mejorando el juego hasta quedarte con la combinación que más te guste.

También tiene modo de 2 jugadores, que en realidad es a 3 jugadores con un automa que gobierna alternativamente cada uno de los jugadores para hacer el mal. No es su mejor número para jugar pero oye, funciona.

En definitiva, un muy buen juego de colocación de trabajadores, sencillito y apto para todos los públicos. No es un imprescindible pero sí un muy buen juego que puede ver mucha mesa. Me da a mí que este no se va de casa en mucho tiempo.

Salu2
Mario

No hay comentarios:

Publicar un comentario