Anochecía ya en las tierras de Terrinoth, cuando nuestros héroes habituales, Varikas el Muerto (Nino), Mordrog (Ramón), Landrec el Sabio (Isabel) y Ana (Siluetta) se disponían a entrar en la mazmorra del Señor Supremo (Mario) con la misión de acabar con el Dragón Rojo que estaba asolando la aldea.
Disponían de un detallado mapa facilitado por un extraño lugareño que les regaló junto a las pertenencias que compraron en la ciudad. Poco más que una armadura pequeña y alguna arma, más o menos eficaz. Eso sí, contaban con sus habilidades, tanto con el manejo a distancia como cuerpo a cuerpo. Varikas y Mordrog eran los especialistas en lanzar manporrazos. Estaban forrados de armadura y con poderosas armas. Landrec y Siluetta por su parte tenían más velocidad y armas a distancia pero muy poca armadura.
La distribución de la mazmorra era extraña, nunca la habían visto, ni en libros ni en la sabiduría popular, así que decidieron actuar con cuidado. Los héroes entraron por dos entradas diferentes de la mazmorra que confluían en una espaciosa sala con 2 Alascortantes, 2 Hombres Bestia, 2 Esquetetos Arqueros, 2 Hechiceros y una Araña Pozoñosa que custodiaban la entrada principal de la mazmorra.
Por la parte izquierda Varikas y Landrec hicieron estragos deshaciéndose rápidamente del alacortante. Sin embargo, los Hombres Bestia acabaron casi de inmediato con Landrec. El Señor Supremo empezaba fuerte!! Por tanto, fue convocado de inmediato Carthos el loco (Isabel).
Rápidamente Varikas se enfrentó cuerpo a cuerpo con los Hombres Bestia que no tuvieron tiempo de defenderse. En nada había limpiado esa zona y se habían hecho con el control de un arma de bronce, monedas y pociones. Sin duda una entrada triunfal!!
Por la parte derecha, a priori más débil, Mordrog y Siluetta se enfrentaban a dos Hechiceros y un Alacortante.
Sin embargo, con un fallo de Mordrog y una buena acción del Señor Supremo que repitió tirada con los Hechiceros, consiguió dejar a Siluetta con 2 puntos de vida, al borde de la muerte, poniendo en peligro la misión.
Siluetta tendría que volver a la ciudad con urgencia si quería sobrevivir. Mientras tanto Mordrog se deshizo de los Hechiceros y de la Araña Ponzoñosa con buen hacer.
Pero el Señor Supremo no lo quería poner fácil, así que en un descuido de los héroes, consiguió invocar a una horda de Esqueletos y aparecieron en la zona izquierda dos Esqueletos y un Esqueleto líder que fueron directamente a por Siluetta.
Los héroes consiguieron abrir un glifo recuperando los puntos perdidos por la muerte de Landrec. Y tras matar a los esqueletos, sin ningún monstruo, Carthos el loco colocó a Kata y Mata de forma estratégica para evitar que el Señor Supremo sacara más monstruos y controlar la zona.
Con esta situación, los héroes decidieron que Carthos abriera la puerta. Algo poco hábil pues es uno de los personajes con menos armadura y bastante vulnerable, pero qué se le va a hacer. Así que el Señor Supremo aprovechó para encantar la puerta y hacer que Carthos quedara aturdido y a los pies de dos Hombres Bestia que acechaban tras la puerta.
Ya se relamían de su cena, cuando llegaron Varikas y Mordrog para asestarles sendos mandobles y eliminarlos.
Rápidamente Varikas se enfrentó cuerpo a cuerpo con los Hombres Bestia que no tuvieron tiempo de defenderse. En nada había limpiado esa zona y se habían hecho con el control de un arma de bronce, monedas y pociones. Sin duda una entrada triunfal!!
Por la parte derecha, a priori más débil, Mordrog y Siluetta se enfrentaban a dos Hechiceros y un Alacortante.
Sin embargo, con un fallo de Mordrog y una buena acción del Señor Supremo que repitió tirada con los Hechiceros, consiguió dejar a Siluetta con 2 puntos de vida, al borde de la muerte, poniendo en peligro la misión.
Siluetta tendría que volver a la ciudad con urgencia si quería sobrevivir. Mientras tanto Mordrog se deshizo de los Hechiceros y de la Araña Ponzoñosa con buen hacer.
Pero el Señor Supremo no lo quería poner fácil, así que en un descuido de los héroes, consiguió invocar a una horda de Esqueletos y aparecieron en la zona izquierda dos Esqueletos y un Esqueleto líder que fueron directamente a por Siluetta.
Los héroes consiguieron abrir un glifo recuperando los puntos perdidos por la muerte de Landrec. Y tras matar a los esqueletos, sin ningún monstruo, Carthos el loco colocó a Kata y Mata de forma estratégica para evitar que el Señor Supremo sacara más monstruos y controlar la zona.
Con esta situación, los héroes decidieron que Carthos abriera la puerta. Algo poco hábil pues es uno de los personajes con menos armadura y bastante vulnerable, pero qué se le va a hacer. Así que el Señor Supremo aprovechó para encantar la puerta y hacer que Carthos quedara aturdido y a los pies de dos Hombres Bestia que acechaban tras la puerta.
Ya se relamían de su cena, cuando llegaron Varikas y Mordrog para asestarles sendos mandobles y eliminarlos.
Tras ellos se encontraba un foso donde primero dos arqueros se colocaron para hacer mella en los héroes situados al otro lado. Varikas y Mordrog poco podían hacer salvo caer al foso, así que dejaron que Carthos y Siluetta se encargaran de ellos.
Mientras tanto, el Señor Supremo aprovechó para generar una horda de Hombres Bestia y mover a los peligrosos Perros de Fuego, la Naga y la Mantícora hacia el callejón sin salida donde se encontraban. Tras eliminar la Araña Ponzoñosa, consiguieron saltar el foso adentrándose en la zona final del juego. Allí les esperaba un cofre con armas de oro y el temible Dragón Rojo.
Pero los Hombres Bestia fueron demasiado para Siluetta que fue eliminada sin piedad y, todo hay que decirlo, sin mucha ayuda por parte de sus compañeros.
Así que entró en juego un nuevo héroe, esta vez Ker el Gris (Ana), mientras el Perro de Fuego quemaba el pasillo de acceso. No obstante, una vez más, el infatigable Varikas se deshizo de los Hombres Bestia y del Perro de Fuego, despejando bastante la zona.
Los monstruos atacaban desde la derecha y la izquierda, así que de nuevo los héroes se dividieron en dos grupos, pero ya con armas de oro, el Señor Supremo tenía poca oposición. El Dragón Rojo se estaba poniendo nervioso.
No obstante, el Señor Supremo consiguió aumentar la fuerza de sus monstruos con un dado negro adicional y generó Arañas Ponzoñosas y Esqueletos para contener el ataque.
En un par de acciones, los héroes limpiaron ambos accesos y el Dragón, harto de esperar salió de su guarida por el pasillo derecho enfrentándose a Varikas y Mordrog. Con su aliento frió literalmente a Mordrog e hirió gravemente a Varikas.
A pesar de estar ardiendo y medio muerto, Varikas asestó el golpe (bueno, fueron dos golpes) de gracia al Dragón Rojo que sucumbió a su hacha, la que había comprado al principio de la partida, dando fin a la partida, con la noche bien avanzada.
Así que, de nuevo ganó Nino a este juego.
Por fin pude poner algo de emoción a la partida. Nunca había matado a tres héroes y, a pesar que al principio todo fue un paseo, el foso se convirtió en la clave del juego. Les costó mucho pasarlo.
Todos lo pasamos bien, a pesar de que como siempre pasa, algunos turnos se alargan eternamente.
Ahora me doy cuenta que a pesar de tener tres reseñas no he dado mi opinión de este juego, así que, allá voy.
Me regalaron el Descent 1ª edición por mi cumpleaños hace ni se sabe. Lo pedí expresamente a unos amigos míos no jugones, los cuales evidentemente fliparon ante tamaña frikada. Para el que no lo conozca la caja es enooooorme, de las más grandes del mercado junto con la de Marea de Acero. Y además pesa un quintal ya que trae mogollón de figuritas como las que habéis visto arriba.
Sin meterme más en jardines, debo deciros que aprender a jugar es complicado. Las reglas tienen la friolera de 23 páginas de reglas, que hay que leerse sí o sí. Así que, si eres de los que les gusta leer instrucciones, este es tu juego. Si no lo eres, no tires el dinero. Es muy fácil olvidarse de alguna regla, pero existen por ahí algunos resúmenes muy útiles que pueden ayudarte tras unas cuantas partidas. Eso sí, como te decidas a representar el Señor Supremo, acabarás siendo odiado por tus compañeros. Je je je.
En cualquier caso, es un juego que, o te gusta o no te gusta. Antonio por ejemplo no puede ni verlo, Siempre que jugamos se escaquea y en su lugar viene Isabel que le encanta. A mí la verdad es que siempre me cuesta ponerme a jugar, quizá porque siempre soy el Señor Supremo, pero siempre acabo disfrutando. Además, como siempre me invento la mazmorra, cada partida siempre es diferente. Incluso he llegado a mezclar el Zombies con el Descent. Básicamente he metido los zombies como monstruos, con resultados dispares. Hay a quien le ha gustado y hay a quien no.
Y por último, comentar que el juego es cooperativo, por lo que siempre existe el efecto líder, que en nuestro caso es el efecto tirano, representado por Nino (Varikas). Es IMPOSIBLE que demos los jugadores al azar, así que siempre jugamos con los más animales y claro, he tenido que modificar las reglas para que el Señor Supremo tenga alguna oportunidad. También circulan nuevas reglas en Internet, pero aquí os dejo las mías, a las que adjunté algunas reglas encontradas por ahí (modo campaña).
Reglas opcionales Descent 1ª edición
Reglas opcionales Descent 1ª edición
Ya ha salido la 2ª edición y según tengo entendido, han cambiado bastante las reglas, pero no puedo deciros qué tal funcionan, ¿Alguien lo ha probado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario