14 de abril de 2012

CIUDADELAS - 13/04/2012


Ya estamos por aquí otra vez! En esta ocasión desempolvamos un juego al que hemos jugado poco y sobre el que hay miembros a favor y no tan a favor, Ciudadelas. Tengo la Segunda Edición de Edge, que trae 8 personajes más, pero siempre hemos jugado con los básicos, como esta noche.

Es un juego de cartas, luego cabe en cualquier sitio; de hecho, a la caja le sobra algo de espacio. En mis viajes suelo llevarlo dentro de la caja de otro juego. Bueno, al grano.

El juego se compone de 8 personajes básicos (Asesino, Ladrón, Mago, Rey, Obispo, Mercader, Arquitecto y Condotiero), de un montón de cartas que representan edificios (cartas de distrito) y de unas cuantas fichas o monedas con las que podremos comprar las cartas de distrito.


Al comienzo del juego, cada jugador tiene 4 cartas de distrito y 2 monedas. A continuación, se barajan las cartas de personaje y dependiendo del número de jugadores, se dejan boca arriba y boca abajo 1, 2 o hasta 3 cartas. Estas cartas no juegan en esta ronda y los jugadores saben qué personaje no juega si está boca arriba o no pueden saber cuál está boca abajo.

Uno de los jugadores es el Rey y coge el resto de personajes y en secreto escoge uno. A continuación pasa las cartas al jugador de la izquierda que escoge otro personaje y así hasta el último que elige el último. Tal y como está hecho el juego, el último jugador escoge siempre entre dos personajes y deja el otro boca abajo en la mesa.

Cada personaje tiene unas propiedades especiales:

1. El Asesino mata a un personaje a su elección; el cual no juega en esa ronda.

2. El Ladrón roba dinero a un personaje que debe nombrar y cuando llegue el turno de ese personaje (si es que no está descartado boca abajo) le quita el dinero que tenga antes de empezar a jugar.

3. El Mago, puede cambiar sus cartas de distrito con las de otro jugador o con el mazo central.

4. El Rey se convierte en el primer jugador que escogerá los personajes en la siguiente ronda, y recibe una moneda por cada distrito con un punto amarillo que el jugador tenga boca arriba enfrente suyo.

5. El Obispo no puede ser atacado por el Condotiero y recibe una moneda por cada distrito con un punto azul que el jugador tenga boca arriba enfrente suyo.

6. Mercader coge una moneda y recibe una moneda por cada distrito con un punto verde que el jugador tenga boca arriba enfrente suyo.

7. El Arquitecto coge dos cartas de distrito y puede construir (poner boca arriba frente a él) más de una carta de distrito.

8. El Condotiero puede eliminar una carta de distrito de un jugador pagando una moneda menos de lo que le costó a ese jugador y recibe una moneda por cada distrito con un punto rojo que el jugador tenga boca arriba enfrente suyo.

Una vez escogidos los personajes se empieza a nombrar por orden a los personajes para que empiecen a jugar (1. Asesino ... 8. Condotiero)

En el turno de cada jugador, además de su acción especial, puede hacer una de estas cosas:

1. Coger dos monedas
2. Coger dos cartas de distrito y devolver una de ellas al final del mazo

A continuación puede poner solo una carta de distrito (excepto el Arquitecto) boca arriba frente a él pagando el número de monedas que indica la carta. No se pueden poner dos cartas con igual nombre.

Y ya está! Cuando un jugador pone su octava carta de distrito en la mesa se puntúa; es decir se cuentan cuántos puntos suman los puntos de las cartas. Hay bonificaciones adicionales por acabar el primero, construir 8 cartas de distrito y tener distritos de los cinco colores. Además del amarillo, azul, verde y rojo existen cartas especiales de color morado que hacen acciones especiales.

Bueno, pues lo dicho, empezamos a jugar prontito, a eso de las 21:30 aprox. Ana nos tenía preparada una cena "especial" a base de fruta para variar. ¡Cómo nos cuidas!


Aquí podéis ver que también me llevé el UGHA BUGHA, pero de eso haré una reseña otro día...

Y antes de jugar, Ana nos presentó a la "Mariquita boxeadora". Nuestra hucha para ahorrar pasta para los juegos. Gracias Isabel por tan amable donación a la ludoteca. Ahora que la dejamos con hambre, porque nadie metió pasta excepto Nino que ni siquiera llegó al 50% de lo acordado cada semana. Esperemos que la semana que viene recuperemos y empecemos a ahorrar para más juegos...


Bueno, comenzamos a jugar y, aunque Antonio no estaba muy convencido, al final se metió en el juego. Comenzamos muy modositos, el Asesino no se eligió hasta más o menos la mitad de la partida y el Condotiero tampoco eliminó fichas.

Ana colocaba pocas cartas pero con muchos puntos y yo muchas cartas con pocos puntos. Todo marchaba bien hasta que todos tuvimos 5 cartas sobre la mesa, momento en el cual se empezaron a utilizar los personajes de puteo.



Nino me mató dos veces mi personaje dejándome sin jugar y alguien le destruyó a Ana y creo que a Antonio un par de cartas con el Condotiero. Yo le cambié las cartas a Antonio con el mago. Para entonces ya cogíamos cada ronda 2 ó 3 monedas más de las que nos corresponden y enseguida teníamos cada uno 6 cartas en la mesa.

Al final ganó Ana colocando su octava carta con el Arquitecto (penúltimo jugador), por lo que no dió tiempo a nadie a reaccionar.


Combinación ganadora de Ana

El resultado:

Ana 33, Antonio 29, Mario 26 y Nino 21

Conclusiones:

A mí este juego me gusta mucho, pero reconozco que tiene un pequeño fallito y es que a veces resulta muy complicado elegir el personaje con el que vas a jugar y nos tiramos demasiado tiempo pensando. Eso ralentiza un poco el juego, pero la estrategia que se crea lo compensa. Estuvimos jugando un poco más de una hora y todos quedamos satisfechos. El nivel de puteo fue moderado (raro en nosotros) y lo pasamos bien, la verdad.

En ese momento llegó Ramón y cambiamos de juego...

1 comentario:

  1. Es un juegazo además si te lo montas bien como rey puedes jugar mucho con los demás, hemos hecho un par de partidas epicas donde nadie se esperaba la jugada y aun asi mantenias el poder. La versión de cambiar el Rey por el Emperador da mas dinamismo al juego.

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