Feliz Navidad y próspero 2013!!!
El fin del mundo ha pasado y aquí seguimos, así que voy a tener que seguir escribiendo reseñas. En este caso voy a hacer una reflexión sobre los juegos y su nivel de "puteo" versus aceptación por parte de algunos jugones y, en especial, de mi querida esposa.
Seguramente os habréis encontrado alguna vez con algún jugador que se cabrea ferozmente cuando el juego incluye algún elemento de "puteo". Ese es el caso de mi señora. Casi nunca quiere jugar, pero hoy parece que hemos analizado y encontrado el porqué.
Su rara "enfermedad" (como lea esto me mata) consiste en que no soporta que en los juegos haya que "putear" a los demás para ganar y, claro, en casi todos ese es el alma del juego. Prefiere ir a su bola y si luego, al final del juego no gana, pues no pasa nada. Pero es cierto, cada vez que intentamos jugar a algo que tenga el más pequeño enfrentamiento, acaba en cabreo. Curiosamente, al charlar con ella, resulta que uno de los juegos que más le gustaban era La Isla Prohibida. Mira tú por dónde ahora le gustan los cooperativos. Hombre, tiene sentido. Ahí no tenemos puteo, pero sí efecto líder, pero parece que no le importa, así que habrá que probar.
Lo malo es que vendí el Isla Prohibida, pero tengo el Pandemic. Todo sea desenpolvarlo y ver qué pasa.
Otra idea es la de jugar a algún juego en el que juegas contra el propio juego, ¿se os ocurre alguno? Aviso que mi señora no es nada friki, así que abstenerse de movidas raras, ¿ok?
Bueno y ya aprovecho para felicitaros el año que viene y que venga cargado de juegos y diversión para todos, que para amargarnos la vida ya tenemos al gobierno y la televisión!!!
Salu2
Mario
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