29 de septiembre de 2012

INFILTRATION - 28/09/2012


Hola a todos. Ayer mismo se ponía a la venta este juego al que ya le tenía echado el ojo a través de la web de Edge y me fui directo a comprarlo, con la típica sensación de si estará bien o no, si le gustará a mi grupo de jugones, si no estaré tirando el dinero... en fin, lo típico.

Así que allí que me veis en mi tienda favorita - Generación X - donde lo había reservado horas antes. Con el mismo espíritu del juego llegué a la tienda casi cuando cerraban y salí con el prácticamente mientras se echaba el cierre. Y de allí, directo a casa de Antonio para probarlo.


Bueno, nos costó un poco abrir la caja, ya lo sé. Como podéis ver sobra muuuucho espacio. Tal y como suele ocurrir últimamente, parece que los editores se empeñan en hacer cajas grandes para juegos que cabrían en la mitad de espacio, pero bueno, ya estamos acostumbrados. A mí en el fondo hasta me empieza a venir bien. Cuando me voy de vacaciones utilizo una caja para meter 3 ó 4 juegos de este tipo.

En fin, al grano. Ya adelanto que es un juego superfácil de aprender. La verdad es que me había leído las instrucciones previamente y me parecía un tanto complicado, pero créeme, si las lees junto con las cartas preparadas, es muy muy fácil. Realmente sólo hay que seguir las instrucciones que hay en cada carta, poco más.

Reglas: https://drive.google.com/file/d/1-cFy_GFQKhbkBWSjp4GTILHb2HyjR7AJ/view?usp=sharing

Primero realizas la preparación de las instrucciones, que básicamente consiste en colocar 6 cartas de habitación boca abajo del piso primero, que tienen una especie de luz azul, y luego otras 6 del piso segundo que tienen una luz amarilla. Por último se coloca una habitación secreta, con una luz roja. Hay 15 azules, 14 amarillas y 3 rojas, por lo que la rejugabilidad está asegurada.




Según las instrucciones, y como se aprecia arriba, hay que formar una V, pero claramente se adivina que con un poco de imaginación podemos modificar esto a nuestro antojo y, ni qué decir tiene, se puede ampliar el juego a base de bien, como ya nos tiene acostumbrados el Sr. Vaccarino, con paquetes de habitaciones diferentes por ejemplo.

Siguiendo las instrucciones se reparte un personaje a cada jugador, 4 cartas de acción (avance, retroceso, interfaz y descarga) y varias cartas de objeto que te permitirán matar jugadores, romper cerraduras, encontrar pasadizos, etc, etc... Todas las cartas vienen autoexplicadas, por lo que tan sólo tienes que leer lo que pone para saber cuál elegir.

Y aquí comienza el juego. El objetivo es simple, entrar en las instalaciones y robar información, cuanta más información mejor, y salir por donde has entrado, antes de que las fuerzas de seguridad lleguen al complejo. ¿Parece fácil verdad? Pues la verdad es que no.

Todo el juego gira en torno a un contador de proximidad que va aumentando de valor cada ronda. Cuando llega a 99, tienes que haber salido, si no, pierdes.



La información se representa en forma de fichas cogidas al azar que se colocan boca abajo en las habitaciones. Las hay que valen 1 punto, 2 puntos y  3 puntos.


Comienza el jugador más joven, o el que tú decidas. A ver si ahora vamos a tener que hacer lo que digan las reglas, je je je. Ese jugador coge el dado y el contador de proximidad.

El caso es que hay que hacer 4 cosas en cada ronda...

1.- Escoger una acción u objeto. Todos los jugadores escogen una acción u objeto de su mano y la ponen encima de su tarjeta de jugador.

2.- Realizar la acción indicada en la carta de acción u objeto. Se hace por orden, empezando por el jugador que tiene el contador de proximidad.

Hay 4 acciones...

Avanzar - Tu personaje se mueve a la siguiente habitación. Si aún no ha sido dada la vuelta, se hace en ese momento y se lee lo que pone en la carta de habitación. Fácil.

Retroceder - Igual que avanzar, pero como los cangrejos, es decir, hacia la salida.

Interfaz - Ejecuta el texto que reza debajo de la palabra INTERFAZ en la carta de habitación.

Descarga - Con esta acción coges fichas de puntos de la habitación.

3.- Jugadores PNJ - Personajes No Jugadores. En algunas habitaciones aparecen personajes que, con instrucciones muy claras, se mueven en ese momento y hacen la vida imposible a los jugadores.



4.- Tirada del dado. Se tira el dado y se suma el valor sacado al medidor de proximidad.

Por último se pasa el medidor al jugador de la izquierda que pasa a ser el primero.

Dirás, bueno, hasta que llegue a 99... Pues pasa muy deprisa. A nosotros nos pilló de marronazo total, pero eso lo cuento luego.

Si a todo esto le añadimos que hay cerraduras secretas, trabajadores que guardan fichas extras de información, pistolas, trampas, etc... el resultado es un juego COJONU...DO, uy perdón.

En serio, nos gustó muchísimo.

Nos reunimos tan sólo Ana, Ramón y yo. En tan solo 15 minutos estábamos jugando y nos sorprendimos de lo fácil que era jugar.

Empezamos desperdiciando mucho tiempo en el primer piso, probando qué pasaba con las interfaces, con las cerraduras y descargando datos a saco. Iba tan rápido la cosa, que las primeras fotos de la partida las hice cuando el medidor marcaba más de 50.


Ya sé que la calidad es mala, no consigo acordarme de llevar una cámara buena y que el mantel ayuda mucho al efecto psicodélico, pero Ana es así. Tiene una preciosa mesa y un tapete que te pasas, pero no, tenemos que jugar con la mitad de la cena en la mesa y el mantel susodicho. Ana, te queremos.

En fin, que me despisto.

La foto es a mitad de partida. A esas alturas Ramón se había puesto las botas a descargar pues encontró un objeto que le permitía coger muuuchas fichas de un par de habitaciones.

Por otro lado, Ana decidió que le parecía chulo visitar la habitación secreta y activó el interfaz de una habitación que la llevaba a dicha habitación. Allí se puso las botas a descargar, pero se nos acababa el tiempo. Tuvimos una serie de tiradas desgraciadas y el marcador ya se puso en más de 60, así que había que salir pitando.



A partir de ahí fue una locura. Empezamos a retroceder y a tirar el dado.

Ramón llegó a una habitación donde quedaba un interfaz sin usar que le permitía retroceder 3 casillas y nos adelantó a todos. Ramón llegó a la salida con este marcador...


Estaba a dos casillas de ganar y había que tirar el dado dos veces. Ana y yo estábamos a 5 casillas, prácticamente imposible. Ramón tuvo suerte y consiguió escapara tras sus dos tiradas. Así quedó la partida con nosotros atrapados dentro, a dos casillas de la victoria.


Tampoco hubiéramos ganado. Ramón tenía un total de fichas descargadas mayor que nosotros, así que FELICIDADES RAMON, te saliste con la tuya.



En definitiva, como ya he dicho nos gustó mucho. Muy recomendable y rejugable. El juego es muy ágil, los turnos se suceden rápidamente, sobre todo al final, y tiene el punto justo de puteo y estrategia sin romperte la cabeza. Muy, muy, muy emocionante y divertido. A mí personalmente me hubiera gustado echar otra, pero se hizo tarde y jugamos a Las Cartas de Catán. También ganó Ramón.

Le auguro mucha mesa y posibles ampliaciones.

En cuanto a las cosas negativas, poco puedo decir, salvo lo siguiente y son particularidades muy personales...

La tapa encaja muy justa, de ahí lo que nos costó abrirla. Y sobra espacio, mucho espacio. Lo cual es bueno o malo, según se mire. Hay pocos materiales una vez destroquelados. Aquí dejo una imagen.


Los materiales son muy buenos para mi gusto. Las cartas son plastificadas, de las buenas. De esas que duran. Las hay de dos tipos; las habitaciones y cartas de personaje son muy grandes, algo mayores que una carta de baraja común.

El resto son muy pequeñas para mi gusto. Solo las había visto en el Ciudad de Ladrones. Personalmente no me gustan mucho, pero entiendo el tamaño. En algunos momentos hay que dejarlas junto a las habitaciones y por ello tienen que tener ese tamaño. El único problema es que las letras son muy pequeñas. Yo tengo buena vista, pero reconozco que cuesta leerlas. Cuando las cartas están en la mesa, lo mejor es que alguien las lea. Como te alejes mínimamente, no las lees bien.


Y poco más. Un juegazo. Exito entre Ana, Ramón y yo. No sabemos qué pasará cuando jueguen Antonio y Nino. Es más del estilo de Nino, pero creo que a Antonio tampoco le dejará indiferente.

Salu2

23 de septiembre de 2012

EL LABERINTO MAGICO - 20/09/2012

Hola a tod@s,

Esta semana subí pronto a casa de Antonio y, como le había regalado este juego a Anika, pues decidimos probarlo antes de nuestra partida semanal. Para ello se apuntaron Anika y su hermana Marina, mi ahijada, a las que mando un besazo desde aquí.

Ya por la portada enseguida te das cuenta que no es un Dungeon, je je je. Efectivamente, se trata de un juego para niños, y muy bien construido y pensado, por cierto. Existen varias reseñas sobre el juego, esta es una más.

Lo primero que destaca es la originalidad de la mecánica del juego. Tan solo se trata de ir desplazando unas figuras por un tablero cuadriculado repleto de símbolos hacia uno en concreto. Cuando llegas a él, coges el símbolo, te o quedas y sacas otro. El primero que consiga cinco ha ganado. Así de simple.

Al comienzo del juego, cada pieza - mago, comienza en una esquina y un jugador saca una ficha - símbolo de una bolsita opaca. Esa fichita se coloca sobre el tablero, en el símbolo correspondiente, y es ahí a dónde los jugadores deben dirigirse.

Acontinuación, por turnos, los jugadores tiran un dado y se moverán tantas casillas como el número que indica el dado.



¿Y dónde está la dificultad? Pues aquí viene lo ingenioso del juego.

Las piezas que mueves tienen un imán debajo. Lo que hay que hacer es poner una bolita de acero, que por supuesto viene con el juego, debajo del tablero, de forma que al mover la pieza se mueva también la bolita.



Debajo de ese tablero cuadriculado hay otro tablero donde se colocan unas piezas formando un laberinto de paredes. De este modo, si la pieza atraviesa por una pared, se caerá. El efecto es como si te dieras con una pared invisible. En este dibujo lo verás mejor.


Cuando la bola cae acaba tu turno y, como en un billar o futbolín, la bolita aparece en una esquina, para que la vuelas a poner junto con la ficha en tu esquina. De esta forma, según avanza el juego, vas aprendiendo el recorrido oculto del laberinto, cosa medianamente fácil para un adulto, pero difícil, divertido y misterioso para un niño.

Las piezas pueden ser cambiadas a gusto del consumidor o niño, y poner las que quieras, desde una ficha hasta 25 que trae el juego, aumentando así la dificultad considerablemente. De esta forma, el juego es siempre diferente, lo que le añade un punto más a su favor. Además es un juego rápido. Nos echamos 3 partidas y no llegaron a 30 minutos, la verdad.


En resumen, es un juego perfecto para niños pequeños, yo diría que hasta 10 años. Estuvimos jugando con Ramoncín que creo tiene 4 años y perdió el interés pronto, es lo que tienen estos niños a esa edad.

Sin embargo Marina y Anika, con 7 y 9, se lo pasaron genial. A Marina le costaba un poco recordar el recorrido, sin embargo, en la segunda partida arrasó.

Ahora que me acuerdo, también jugamos el jueves con Oscar que sentía curiosidad por el juego y habíamos subido a ver a nuestro Atleti a casa de Antonio. Con sus 12 años ya se le queda grande, aunque yo creo que era por los rivales que tenía. Es posible que con chicos de su edad pudiera aguantar un par de partidas con 25 paredes invisibles.

Recomendado al 100%. Es un pelín caro para mi gusto pero está muy muy muy bien diseñado y eso señores, se paga. 

GUAPAAAAS!!

Bueno, y tras la partida infantil nos reunimos Ana, Ramón, Antonio y yo. No sabíamos bien a qué jugar, bueno, no es correcto, Ramón y yo llevamos semanas queriendo jugar al Cyclades y probar la expansión, pero no hay manera.

En esta ocasión, Antonio estaba pachucho y no tenía buen humor. Bueno, más o menos como siempre, pero peor, así que asumió las funciones del Gran Dictador (Nino) y solo aceptaba jugar al Mus.



Jugábamos Antonio y yo como pareja y Ramón y Ana como contrincantes, y la verdad es que se nota que son hermanos, no les iba nada bien, je je je. Tras un 2 - 0 sin despeinarnos y con Antonio malo, decidimos cambiar de parejas, así que me puse con Ramón y Antonio con su señora esposa. Yo creo que era una treta para convencerla de algo esa noche, je je je.

El caso es que nos metieron el anterior 2 - 0 sin despeinarse tampoco.

Y entonces fue cuando dije, 'no pasa nada, vamos a ganar 3 - 2' Y así fue. Empezamos a pillar a saco. Yo no he cogido tantas 31 en mi vida y mi compi pillaba pares, o chica, grande, en fin la leche.

El caso es que cuando estábamos 2 - 2, nos quedaban 3 amarracos para ganar y le eché un órdago a pares a Ana que, dormida ya desde hacía 15 minutos, va y me saca un dúplex de Reyes - Ases. 

Antonio se puso como loco, HEMOS GANADO, TOMA, TOMA, TOMA.

Estuve por guardar las cartas, pero mi religión me lo prohíbe, así que tras esos segundos euforia le dije que mirase mis cartas que ya estaban en la mesa. Dúples de Reyes - Cincos.

Lo siento Antonio, otra vez será. Espero que tuvieras más suerte con Ana esa noche ;-)


Si tuviéramos barbacoa...

15 de septiembre de 2012

KEDADA 14/09/2012



Sí ya lo sé, parece que últimamente solo juego a esto... por algo será. Ya lo dice el refrán.. "algo tendrá el agua cuando la bendicen". Así que no me voy a extender en explicar de qué van ni nada de eso. Si quieres leer una reseña más interesante, estoy en ello.

Este viernes nos reunimos a jugar Ana, Antonio, Ramón y yo. Ramón se había pasado por Generación X  y se pilló la última expansión del Dominion - Dark Ages, pero si quieres saber más de esto, léete la entrada  que hago especial de este juego.

Antonio se encontraba un poco jodío y se ausentó, así que nos quedamos los tres y, como no teníamos ganas de aprendernos las tropecientas cartas del Dominion y no estaba Nino (la verdadera razón), pues decidimos jugar a algo ligerito. Salió el nombre del Stone Age, pero al ver la caja que había subido del King of Tokyo, decidimos que este tenía mucho menos que pensar. Total es tirar dados y a ver qué pasa.


La cosa empezaba bien para mí, pero pronto se torció y, casi sin darnos cuenta nuestra amiga Ana, con una potra deseable por cualquier tahur, se hizo rápidamente con la victoria.

Como nos quedamos con ganas, este juego es como las Pringles, cuando haces pop ya no hay stop, tuvimos que echar otra para aplastarla. Ahí fue cuando Ramón se hizo con dos súperpoderes muy bestias y nos barrió, es decir, primero me fundió a mí dejándome fuera de la partida y por último a Ana. Así que por primera vez, alguien ganó por aplastamiento general.

Ahí detrás está Ana tras la victoria
Combinó dos cartas poderosas, una era la de Ataque Acido que hace un daño extra aunque no ataques y la otra era Subterráneo que hace un daño extra cuando estás en Tokyo. Como tuve que cederle el sitio para no morir, se metió en Tokyo y allí ya nos machacó. Con una sola garra nos metía tres golpes.

Ahí estoy yo tirado en el suelo

Felicidades Ramón
Y ya por último decidimos jugar al Catán de Cartas, por aquello de que también es ligerito. Y POR FIN GANEEEEE. Fué in extremis como suele ocurrir con este juego.

Como ya comenté en otra entrada, es mejor jugar con La Carta del Destino, comprobado.


Y hasta aquí la entrada. 

Salu2
Mago Maggio

11 de septiembre de 2012

RESUMEN VERANIEGO - 11/09/12

Hola a todos de nuevo. Ya estamos aquí. Ha empezado el colegio, la liga, se acaba la jornada contínua; en definitiva, todo vuelve a la normalidad y con ella las partidas de los viernes.
Es la época perfecta para las partidas al atardecer en la terraza de mi amiguete. Buena temperatura (excepto para Ana), vencejos volando, luz del atardecer, cervecita fría y un par de juegos de mesa. Ya lo estoy deseando.
Pero hasta llegar aquí he paseado mis juegos por mis lugares de descanso, casas de amigos, piscinas, etc...
A pesar de la llorera de entrada del pasado 19 de Agosto, finalmente no fue tan mal la cosa, la verdad. Da gusto tener buenos amigos, de esos que, a pesar de no gustarles mucho los juegos, se sacrifican un par de noches y juegan conmigo. Y lo peor es que encima ganan los cabrones, en fin...


Contra todo pronóstico jugamos una noche a las Cartas de Catán con gran agrado por parte de todos. Como ya he comentado en anteriores entradas, este juego siempre funciona entre no jugones. Se explica en dos patás y se juega rapidito, vamos que no hay que pensar mucho. Sin embargo me dí cuenta de una cosa y es que la Carta del Destino tiene mucho sentido. Esta carta indica el sentido (agujas del reloj o contrario) sobre qué jugador puedes robar cartas. Como ya comenté, yo juego sin esta carta, de forma que puedes "putear" al jugador que más puntos tiene. Pero esto alarga innecesariamente la partida, así que a aprtir de ahora jugaré con la carta. Si es que no sé para que me empeño en cambiar las reglas :-(




En esa misma semana jugamos también al VIVA EL REY!, otro juegazo sencillo y la verdad es que también estuvo muy bien. Incluso se picaron y todo, oye. Este juego me encanta. Tiene un puntillo de pique muy interesante que siempre gusta a todo el mundo. Las partidas son rápidas y la mecánica también, ¿qué mas puedo pedir?
Pero todo llega a su fin y mis colegas regresaron, pero aún me quedaba una semana. Nuevos amigos vinieron pero no eran de jugar mucho la verdad, así que me tocó jugar con los más pequeños por las tardes. Allí me veis en la terraza echando partidas al KING OF TOKYO.

La primera partida fue una toma de contacto y la gané yo. Pero a la siguiente la cosa fue muy distinta. Las bofetadas caían sin parar de uno a otro y entrábamos y salíamos de Tokyo como auténticos profesionales. Como sería la cosa que uno de los días les dejé solos 20 minutos y los vecinos nos llamaron la atención de los gritos que proferían los susodichos cafres. Espero que no lleguen a políticos o nos meten en una guerra fijo, je je je.
Y por último jugué al POKER por la noche con mi amigo Christian, su hijo y mi hijo. Estuvimos jugando dos noches al TEXAS HOLDEM y nos lo pasamos genial. La primera partida la gané de calle y la segunda iba por igual camino. En esta segunda partida, para darle emoción, les prometimos que les daríamos 10€ si nos eliminaban a Christian y a mí. Al final solo quedábamos mi hijo y yo y le estaba dando una paliza. Sin embargo, previendo el cabreo de los chavales, les hice sudar tinta y acabaron ganando. Su alegría fué máxima y resultó una noche muy divertida.

Sí, ya sé lo que estáis pensando... valiente excusa para decir que no sé jugar al Póker, pero os juro que me dejé ganar. Me costó, eso sí, pero me dejé ganar. Lo reconozco.



Y ya en Madrid organicé una partida con mis colegas en "El Buho". En principio íbamos a ser 6 personas, pero al final fuimos 5. Tenía preparados varios juegos; Zombies, Bang y King of Tokyo. Prometo hacer una reseña próximamente de Zombies y Bang, palabrita.
El Zombies no hay forma de jugarlo, así que se lo dejé "en prueba" a un colega con la esperanza de que me lo compre y terminamos jugando al KING OF TOKYO otra vez. El resultado fué el mismo que con los niños pero con menos gritos. Jugamos 3 partidas y hubo un pique total. Finalmente ganó Alfonso dos partidas y Jorge una, todas ellas in extemis.
Bueno, y por último, el pasado jueves echamos un MUS en la terracita de Antonio, el dueño de la casa, un servidor, Ramón y Roberto. El resultado fue que ganamos Roberto y yo en una partida muy intensa.
Comenzaron ganando Antonio y Ramón por 3-0. No paraban de salirle jugadas a Ramón. Hasta tal punto fue la cosa que yo tenía un dúplex de reyes caballos y le eché un órdago. ME LO GANO CON 4 REYES EL MUY...
...pero conseguimos remontar la partida y acabamos ganando dos vacas seguidas por 3-1 y 3-1.
Gracias Roberto por tu arte.
Salu2